Enamorarse a distancia: amor por blogger

Se conocieron una tarde en el segundo mes del año 2016 ,  ¿Que humano pueden enamorarse porque alguien dejo un comentario en su blog diciendo que la sexta extinción masiva se acerca y es genial para el planeta? al parecer ellos si, es probable que el hecho de ver tanta porquería los haga opinar eso, pero es harina de otro costal.

-Retomando la historia-

Ella le envió la solicitud de facebook a el, la acepto un siglo después (es obvio que quien esta escribiendo esto es ella) , luego de que ambos empezaran a descubrir los gustos, ideologías y pensamientos similares no ha pasado un solo día sin dejar de hablar, tanto así que ahora se van a casar.


Del amor por internet y otros demonios:
Vivían en el mismo país pero no en la misma ciudad, el amor es idiota, es probable que gracias a eso, el hiciera todos los esfuerzos y sacrificios posibles por ir a verla una vez al mes gracias al hermoso desempleo colombiano, hasta que al fin al chico le salio empleo, se ilumino el cielo, al padre de ella se le ocurrió invitarlo a vivir en su casa y el resto es historia patria.

¿Que al padre que...?
El universo no conspira a favor de nadie joder, eso no pasa, sin embargo, algo raro tuvo que suceder para que un tipo cristiano dejara entrar a un ateo a la casa -eso también lo esta escribiendo ella- la cosa es que:

Bienvenidos al blog 

Donde por primera vez -si, nos pusimos la tarea de investigar si había mas blogs de esta temática y no lo hay- una pareja que aun vive con los padres de la novia nombrara lo lindo, lo malo y lo feo de vivir juntos con suegros incluidos y el dolor de cabeza que puede traer los costes de una boda e independizarse.

Señoras y señores, bien pueda pasen, pero no se agarre todos los pandebonos que tanta plata no hay; sientansen cómodos en sus sillas o camas, pues se darán cuenta que la vida no es tan fácil como la pintan, que crecer y reproducirse es un tema complicado, que una relación es de dos y no de uno, por algo la palabra pareja comienza con par, así que medias naranjas, limones o sandias, cada historia es diferente, pero vale la pena vivirla.